martes, 1 de marzo de 2011

La compañía cinematográfica DreamWorks Animation acusada de plagio por su película "Kung Fu Panda"

LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS El estudio DreamWorks Animation, creador de la saga "Shrek", fue acusado nuevamente de plagio por la realización de su exitoso filme "Kung Fu Panda", que recaudó más de 600 millones de dólares en taquilla en 2008, informó hoy The Hollywood Reporter.

Un ilustrador llamado Jayme Gordon denunció a la compañía cinematográfica esta semana en un Tribunal Federal en Massachusetts, donde alegó que DreamWorks tomó como referencia sus dibujos para dar vida al proyecto del oso obsesionado con las artes marciales.

Gordon asegura que esa empresa usó una de sus obras titulada "Kung Fu Panda Power" infringiendo las leyes de derechos de autor.

En su escrito de denuncia, Gordon afirmó que DreamWorks tomó no solo el nombre de su trabajo para la película, también señaló que los personajes que aparecen en el filme son muy parecidos a los que ilustró y registró bajo la ley de "copyright" en el año 2000.

Según la versión del denunciante, el presidente y fundador de DreamWorks, Jeffrey Katzenberg, entró en contacto por primera vez con su obra cuando era ejecutivo de Disney a finales de los años 80 y principios de los 90.

Gordon envió su material a esa compañía con la esperanza de alcanzar algún acuerdo con Disney y se llegó a reunir con el entonces presidente de la empresa Michael Eisner, para quien trabajaba Katzenberg.

En 1994, Katzenberg abandonó Disney y lanzó DreamWorks, donde Gordon envió su trabajo a finales de los 90, aunque las ilustraciones no interesaron a la compañía que las rechazó con acuse de recibo.

Gordon pide ahora que le reconozcan como uno de los autores de "Kung Fu Panda" y le den el dinero que le correspondería en tal caso por los ingresos generados.

DreamWorks está finalizando la secuela de "Kung Fu Panda", que está previsto que se estrene en mayo en Estados Unidos.

La compañía de animación tiene abierto otro proceso judicial en torno a esta película.

Se trata de la denuncia interpuesta por el guionista Terence Dunn, quien aseguró que presentó a DreamWorks la historia de un "oso panda luchador y espiritual" en 2001.